sábado, 25 de diciembre de 2010

Corazón Amplio.

Arena.

Arena eterna que corre,
arena eterna que vuela,
rebaños de dunas y vientos
sin pastores ni parcelas.

Desierto.

Desierto de sueños,
desierto de pesadilla,
inmensa jaula del viajero
de ahuecadas mejillas.

Horizonte.

Horizonte lento y fugitivo,
horizonte paciente y meditativo,
carcelero de prisión enorme
adonde se pierden los destinos.

lunes, 20 de diciembre de 2010

Guías

Siempre pienso con justicia.
Será que me gusta aquello
con sustancia de quimera.
Será que sueño con lo bello.

Siempre me voy tras el relámpago.
Será que me asusta el ruido
que llega después de lo avistado.
Será que para parpadear vivo.

Siempre me pierdo en laberintos.
Será que tengo la esperanza
de enredarme en los caminos.
Será que el horizonte no me alcanza.

Siempre vuelvo de noche.
Será que busco un día
pleno de derroches.
Será que busco una vida.

Siempre te recuerdo.
Será que atesoro los mares
entre tanto desierto.
Será que amo los corales.

domingo, 19 de diciembre de 2010

El mendigo.

Voy a huir del presente
con pasos de mentira;

voy a jugar mi suerte
y perder la partida;

voy a saltar al abismo
sin miedo a lo profundo;

voy a robar amuletos
a la codicia del mundo;

voy a desatar los sueños
antes de que tengan mella;

voy a volar con alas
de vacío y estrellas;

voy a olvidarme en silencio
de como me ven tus ojos;

voy a reirme en soledad
entre recuerdos y despojos.

sábado, 11 de diciembre de 2010

Lluvias

Bailan acacias blancas
al caer de los árboles.
Saltaron sin miedo
y ahora flotan en el aire.

Los jazmines las esperan
con los rostros blancos
vueltos hacia el cielo,
y suspiros vanos.

Pero las acacias
no terminan de caer.
Y los árboles,
¡Los árboles!
nunca se terminan
de entristecer.

Sucedió y sucedía.

El jóven se moría
sin apuro y sin consuelo
de las horas soñadas
en otra compañía.

La jóven se ilusionaba
con un sol
que brillara para ella
y sus ojos iluminara.

Los viejos pedían
segundas chances
en senderos enmalezados
con la maraña de otros días.

Los niños jugaban
a ser grandes
cuando no a ser niños
de grandeza oculta.

Pero eso era ayer.

Hoy solo quedan ruinas y romances.

Fuego

En el cielo, una rosa de fuego.

En la arena, una playa sin juegos.

En la voz, ninguna palabra.

En el estanque, una ola solitaria.

En el cielo, mil petalos de fuego.

En la arena, la voz del estanque.

En el cielo.

Una lluvia de fuego.

En el cielo...

Mucho silencio.

Sobre el final

¡Ahí van las vías!
Las siguen trenes y árboles.
Y mientras tanto en el punto de fuga
las persigue una tierra sin nombre.

¡Ahi van los mercaderes de almas!
Llevan carros repletos de mercancía.
Y mientras tanto los espíritus
se diluyen en la melancolía.

¡Ahí van los días!
Marchan a derrotar al tiempo.
Y mientras tanto las estatuas
de los héroes se quedan en silencio.

¡Ahí se van los recuerdos!
Se van a dormir adonde viven los sueños.
Y mientras tanto en las torres
se deshilvanan los hilos del cielo.

jueves, 2 de diciembre de 2010

Reflejos

Te he visto bailar
como si fueras agua,
hermosa como una noche
presa de las mareas.

Te he oído hablar
con los acordes
dulces del azar
que nada esconden.

Te he visto brillar
como rayos de plata.
Te he oído pensar
azul y dorada.

Y en cada paso,
auténtica.
En cada gesto,
un río.

En cada silencio,
plena.
En cada ruido,
el corazón mío...